El Congreso Nacional de Honduras aprobó la noche del miércoles un fideicomiso de 200 millones de lempiras para la remodelación del Estadio Nacional Tiburcio Carías Andino, pagaderos a un plazo de 20 años.
La dos primeras fases del proyecto están valoradas en 4 millones de dólares y buscan supuestamente reestructurar el complejo deportivo proveyéndolo de insumos para que cumpla estándares internacionales.
Mientras que una tercera fase, denominado Máster Plan, tiene un valor de 200 millones de dólares con centros comerciales a su alrededor, estacionamiento y otros.
El préstamo o fideicomiso será financiado por un ente bancario nacional con un plazo de 20 años, un nuevo endeudamiento para Honduras.
El diputado independiente Osman Chávez esgrimió que la nación no necesita la millonaria inversión para un estadio, sino que se provea de medicamentos los hospitales y materiales académicos los centros asistenciales.
Por su parte, el diputado opositor Luis Redondo explicó que de llevarse a cabo el Máster Plan muchos de los ciudadanos que tiene sus viviendas o negocios serían indemnizados para ejecutar la construcción de las nuevas infraestructuras.
El 12 de diciembre un aficionado denunció en las redes sociales el deterioro del complejo deportivo que ponía en peligro las vidas por fallas en las graderías.
Ante la denuncia el Estadio Nacional fue cerrado por varias semanas y colocadas unas láminas de cerco para evitar el ingreso de los aficionados, horas después la estructura cayó por los fuertes vientos.