Una pareja de novios pidieron la tarjeta de creditos a sus invitados el dia de su boda, antes de pasar a su fiesta.
Con su vestido blanco y su elegante traje los novios, se encargaron de resivir a los invitados antes de comenzar la ceremonia, para pedirles sus tarjetas de crédito, para recibir el depósito.
En sus manos tenían la cuenta bancaria, y cuando alguien se les acercaba a felicitarlos y abrazarlos exigian el depósito.
Una vez se realizaba el pago los novios, le correspondian con un abrazo de agrecimiento por compartir el mejor dia de sus vidas.