Un informe oficial, financiado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), revela que 247 mil personas en Honduras fueron desplazadas de sus hogares producto de la violencia que impera en la nación.
El documento elaborado por la Secretaría de Derechos Humanos, la Cruz Roja y el Instituto Nacional de Estadística, detalla que las zonas más vulnerables son los barrios de las ciudades de Tegucigalpa, el Valle de Sula y El Progreso.
El principal factor para que un ciudadano se va forzado a desplazarse son las amenazas de maras o pandillas y el otro está relacionado con la violencia doméstica e intrafamiliar.
Uno de los sectores más vulnerables en relación a los desplazamientos son los jóvenes, quienes son forzados a permanecer a una mara o pandilla.
«Hemos conocido de jóvenes que se han tenido que trasladar a otro municipio, perder su año lectivo, porque lo primero que busca la familia es proteger su vida. Entonces, cómo buscar soluciones diferenciadas, también es importante», reconocieron autoridades del régimen.
Los hallazgos de la investigación concuerdan con datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que detalla que del 2004 al 2014 unas 174 mil personas fueron desplazadas por la violencia.
Del 2014 al 2018 las cifras aumentaron a 274 mil personas, estadísticas que al finalizar el 2019 podrían aumentar.
