Familiares de los privados de libertad han alertado y denunciado un brote de tuberculosis en las cárceles de Honduras que podría cobrar la vida de sus seres queridos.
Una de las preocupaciones de los parientes es la propagación de la enfermedad por el hacinamiento y la falta de atención médica.
“Estamos sumamente preocupados porque como familiares no tenemos conocimiento del estado de salud de los parientes”, dijo uno de los representantes de los familiares de los privados de libertad.
Indicó que los casos aumentan por la negligencia de las autoridades que no le da la debida importancia a la problemática.
En el 2018 en Honduras se registraron tres mil episodios de tuberculosis, una enfermedad sumamente contagiosa.
En lo que va del 2019 se reportan 400 casos a nivel nacional, sin detallarse los registrados en los centros penales.
La tuberculosis de no tratarse a tiempo puede ser mortal.
