La vacuna ZyCoV-D, se administra exclusivamente pro via intradermica o subcutanea, sin ningun dolor o daño en la piel que provoca la aguja.
El regulador de medicamentos de India aprobó la primera vacuna de ADN del mundo contra la covid-19 para uso de emergencia, sin agujas.
La vacuna ZyCoV-D es un fármaco de tres dosis que se inyectan con agujas más cortas que solo llegan a la piel, esta previene la enfermedad sintomática en el 66 por ciento de los vacunados, según lo detallo el estudio provisional del fabricante de vacunas Cadila Healthcare.
La ZyCoV-D de ADN trabaja con la información genética que codifica a la proteína spike del virus, aquella que, sin causar enfermedad, desencadena una respuesta inmune en el organismo.
El fármaco funciona a través de cuatro pasos, el primero es cuando se extrae el ARN del SARS-Cov-2 el que codifica a la proteína viral, se convierte ADN se introduce en un plásmido elemento genético de ADN circular. Luego que el plásmido es aplicado intradérmicamente y llega al interior de la célula núcleo, allí se produce el ARN mensajero de gene del SARS-CoV-2.
La célula transfectada fabrica copias de la proteína viral por último el sistema inmune reconoce las proteínas virales y fabrica los anticuerpos.
Con la vacuna de ADN lo que cambia es la manera en que esa información es llevada hasta las células, en cambio con la AstraZeneca el vector o vehículo que lleva la información es un adenovirus, en el caso de Pfizer es una membrana lipídica y en la vacuna ZyCoV-D se trata de un plásmido.
Igual como sucede con las vacunas que se han estado aplicando las de ADN no modifican de manera definitiva la información genética propia “ese ADN básicamente estará de forma transitoria, ingresa a las células, pero a medida que están van cambiando se van dividiendo y pasa el tiempo ese ADN se va perdiendo.
Los beneficios que trae esta vacuna es que la ADN es más sencilla de producir necesitan menos recursos, pueden aislarse grandes cantidades de plásmidos hacer crecer grandes cantidades de bacterias in vitro, es decir, en el laboratorio.
También se trata de una tecnología muy estable no necesita de temperaturas extremas para preservarse, como si ocurre con las de ARN mensajero, que deben estar casi a -80 grados centígrados.
