Un día como hoy, hace 60 años bajo los trazos de un personaje de una campaña publicitaria, nace la pequeña Mafalda, para promocionar la marca de electrodoméstico, Mansfield elaborado por el humorista gráfico y argentino Joaquín Salvador Lavado Tejón, a quien se le conoce bajo el seudónimo de Quino.
La agencia publicitaria encargo, a Quino una serie de viñetas basadas en una familia típica, madre, padre, hijo e hija, con el requisito de que aparecieran los utensilios de cocina, y que los personajes comenzaran con la letra “M”, es así como nace el nombre de Mafalda bajo inspiración de un personaje de la película “Dar la Cara”, un filme basado en la novela homónima de David Viñas.
Si bien es cierto, la campaña publicitaria no se llevó a cabo, y el momento de que Mafalda fuese presentada al mundo ocurrió hasta 1964, cuando el director de la revista “Primera Plana”, Julián Delgado, acordó con Quino publicar la primera viñeta, la que más tarde se convirtió en una de las tiras gráficas más famosas a nivel internacional.
La pequeña que soñaba con cambiar al mundo, amaba a los Beatles y odiaba la sopa, apareció en los quioscos por primera vez el 19 de septiembre de 1964, durante dos años se publicaba dos veces por semanas en la revista.
Sus viñetas no fueron más que un reflejo de la clase media, quien no ceso de transmitir temáticas universales que hacen a la esencia de la humanidad “el poder y el cuidado del planeta”.
Actualmente, las frases de la eterna niña con reflexiones políticas, abiertamente progresista, son utilizadas, en modo de denuncia, homenaje o de propia expresión, entre ellas: “Paren el mundo, que me bajo”, “El problema de las mentes cerradas es que siempre tiene la boca abierta, “Dicen que el hombre es un animal de costumbres, más bien de costumbre el hombre es un animal”, “¿no sería hermoso el mundo si las bibliotecas fuesen más importantes que los bancos?”, entre otras
