Tegucigalpa, Honduras. Luego de que el representante del Departamento de los Estados Unidos, Antony Blinken anunció que se le prohibía el ingreso del expresidente de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, la ex primera dama, Rosa Elena de Lobo y a su familia a país norteamericano ante los señalamientos en actos de corrupción, el mandatario se pronunció.
“Si no puedo ir allá no voy, estuve 20 años sin visa, ¿Cuál es el problema?”, expresó Lobo en respuesta a la medida tomado por la justicia norteamericana.
Además, el exfuncionario señalo que el estadounidense no tiene ningún cariño por los hondureños, debido a que no abren sus fronteras a la gente que emigra.
“Ustedes creen que los gringos nos quieren a nosotros, están equivocados. Si nos quisieran abrirían las fronteras a esa gente que pide clemencia, eso es cariño a un pueblo”, exclamó.
Lobo dejo claro que no tienen ninguna intención de gestionar la aprobación de una nueva visa que le permita visitar a la nación norteamericana.
La noticia llegó justo el mismo día de la antesala de la repetición del juicio contra la ex primera dama, Rosa Elena Bonilla, quien fue acusada por el desvió de 12 millones de lempiras de las arcas del Estado.
