DANVERS, Mass.–(BUSINESS WIRE)–Un análisis de más de 2000 pacientes de una gran base de datos del mundo real de EE. UU. revela que los pacientes que se sometieron a una ICP de alto riesgo no urgente con la bomba cardíaca Impella (n=1.447) tuvieron una supervivencia significativamente mejor, una reducción del infarto de miocardio, una reducción del choque cardiogénico después de la ICP y una menor duración de la estancia que los pacientes emparejados tratados con un balón de contrapulsación intraaórtico (n=709). Los datos del estudio coinciden con los resultados de otros estudios revisados por expertos en los últimos 10 años y los refuerzan.
El estudio se publicó el 7 de octubre en The American Journal of Cardiology. Fue realizado por un grupo de médicos-investigadores expertos, dirigidos por la doctora Alexandra Lansky, profesora de medicina de la Facultad de Medicina de Yale y cardióloga en ejercicio del Hospital Yale-New Haven.
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