El designado presidencial, Ricardo Álvarez, aseguró que a lo interno del partido se ven señales de guerra que no son buenas, en relación al nuevo movimiento político que lidera el ex presidente Lobo Sosa.
“No podemos estar hablando de paz y diálogo si a lo internose empiezan a mandar señales de guerra que no son buenas”, dijo Álvarez en una entrevista en el marco de una manifestación que organizó su partido denominada “marcha por la paz”.
Agregó que el nuevo movimiento político que integra Porfirio Lobo Sosa puede generar caos y división a lo interno del partido, y se ofreció como mediador para buscar solución al conflicto.
Sosa organiza un movimiento interno en el Partido que tiene como objetivo expulsar a Hernández por traición. El ex presidente asegura que los casos de corrupción en los que señalan a su esposa, Rosa Elena de Lobo, son persecución política en su contra.
Lobo Sosa fue presidente de la república luego de unas elecciones cuestionadas que se promovieron como solución a la crisis política provocada con el golpe de Estado de 2009, su gobierno ha sido duramente cuestionado por el desfalco del Seguro Social, en el que se drenaron fondos públicos para la campaña electoral de Juan Orlando Hernández de 2013.
