La Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados de España, voto mayoritariamente a favor del reconocimiento de los videojuegos como patrimonio cultural.
La reforma obliga a la Biblioteca Nacional a conservar el mínimo de una copia digital y/o física de cada videojuego desarrollado en el país.
El depósito legal está vigente en España desde 1616 y ha pasado por varias actualizaciones, abarcando los nuevos formatos de la cultura, que ahora llega hasta los videojuegos.
Su objetivo es la recopilación del patrimonio cultural e intelectual de cada país, con el fin de ponerlo a disposición de los ciudadanos.
Una vez el proyecto de ley pasé todos los tramites y sea ratificado en el Senado, todos los videojuegos producidos en España deberán ser remitidos para su depósito legal, tal como se realiza desde hace tiempo con las publicaciones.
Las Bibliotecas españolas ya consideraba a los videojuegos como patrimonio cultural en 2020.
